SOBRE LA JEMJ

¿POR QUÉ LAS JEMJ?

En un mundo que olvida y rechaza a Dios, queremos acudir al Señor suplicándole como los discípulos de Emaús: «¡Quédate con nosotros, Señor!» (Lc 24, 29)

Un grupo de jóvenes y laicos españoles, juntamente con sus pastores, se sintieron fuertemente impulsados a dar respuesta a la situación de olvido, de falta de fe que se va extendiendo a pasos agigantados por el bombardeo de una creciente secularización y por la confusión que reina entre los fieles. Supieron el proyecto que se había iniciado en Estados Unidos, cuando ciertos obispos católicos, observando la falta de asistencia a Misa y la aparente falta de fe en la presencia real de Jesús en la Eucaristía, expresaron la necesidad de reavivar la fe en la Eucaristía a nivel nacional. Su respuesta a esta necesidad fue el Reavivamiento Eucarístico Nacional lanzado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) el 19 de junio de 2022, Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Una iniciativa de tres años de duración para intensificar la fe en la Eucaristía a través de la formación en la fe y de actividades eucarísticas, como la adoración y las procesiones.

Y el corazón de estos laicos españoles se encendió con el deseo de llevar los jóvenes a descubrir el amor immenso de Jesús en la Eucaristía, a caminar con fuerza en la vida cristiana, a no buscar saciarse en cisternas agrietadas sino en la Fuente de Agua Viva. Y quién mejor que María, Madre del Señor y Madre Nuestra, para acompañarnos al encuentro de Jesús, para tener experiencia del Dios Vivo. De ahí el poner en marcha la Jornada Eucarística Mariana Juvenil (JEMJ), un encuentro donde pudiesen participar junto a otros jóvenes en actos de oración, catequesis, talleres de evangelización eucarística, testimonios… y poder profundizar en el amor y conocimiento de la presencia real de Jesús en la Eucaristía.

¡Señor, quédate con nosotros en la Eucaristía y no permitas nunca que te abandonemos! ¡Enciende nuestros corazones!

Explicación del logo

El logo JEMJ tiene como motivo principal la Eucaristía, rodeada por espigas para indicar que éste es el verdadero alimento, Cuerpo de Cristo, que da vida a los hombres, Dios mismo entre nosotros. Las siglas que rodean a la Eucaristía son para recordarnos que la Eucaristía es Jesucristo y su divinidad, verdadero Hombre y verdadero Dios, delante del cual debemos postrarnos amar y adorar.

Significado de las siglas:

Las letras IC XC se corresponden al nombre de Jesús en griego que es, transliterado al alfabeto latino, IesouS XristoS. Siguiendo la tradición de los iconos griegos, para representar el nombre de Jesús y la Virgen María, se toman las primeras y últimas letras de su nombre. Así, tomando la primera y la última letra de cada palabra formaríamos IS XS. Sin embargo, en el koiné alejandrino y en el griego bizantino el grafema que se usaba para designar la sigma (S) era C. De hecho, en el alfabeto cirílico actual, el grafema C tiene valor fonético de S.

Por lo tanto, el monograma original del nombre de Jesús es IC XC. El uso de superponerle una línea encima de cada par de letras sirve para designar que es una abreviatura.

Siguiendo también con la tradición de los iconos griegos, las siglas OWN significan: el que Es.

IHS, viene de IHCOUC: Jesucristo en griego. La C era una sigma, que vino a transcribirse como S por su similitud. Fue san Bernardino de Siena quien añadió el significado a cada letra: Iesus Hominum Salvator, esto es: Jesús Salvador de los hombres.