Fue todo un poco confuso porque la verdad es que allí no había llovido nada. Por eso, cuando se recibieron las alertas, suspendimos las actividades de la parroquia pero bueno, yo decidí celebrar la eucaristía. Al poco de comenzar, empezó a entrar el agua en la parroquia pero decidí continuar.Terminé de celebrar la misa, me puse a guardar unas cosas y empezó a subir el agua ya bastante, así que salimos con mi madre, que era la última persona que quedaba en la parroquia, pudimos acceder a la vivienda y a mí sólo me había dado tiempo a dejar el cáliz encima de la mesa de la sacristía y salir corriendo. Tanto que ni pude cerrar la puertas de la iglesia porque el agua subía ya a mucha velocidad.Al al día siguiente, por la mañana …. (seguir leyendo) ARCHIDIOCESIS DE OVIEDO (IGLEGIA DE ASTURIAS.ORG)