Samuel tiene diecisiete años y ha participado en la JEMJ 2025. Llegó a Covadonga con el corazón cerrado, pero la JEMJ le ha abierto el corazón, le dado «un corazón nuevo». Nos cuenta su experiencia con los otros jóvenes, cómo ha sentido la presencia de Dios en la Santa Misa y cómo ha aprendido conocer a Dios a través el dolor.
