Mons. Jesús Sanz: «De esta JEMJ nacerán familias cristianas, vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa»

Pensada desde sus inicios como un instrumento de ayuda a los jóvenes para profundizar en la presencia real de Cristo en la eucaristía, la JEMJ, que este año tenía como lema «Os daré un corazón nuevo», contó con novedades como la presencia, durante los tres días, de una reliquia del corazón de Carlo Acutis traída expresamente desde Asís por el Rector del Santuario del Despojo, o el estreno del musical sobre la vida de la hermana Clare, fallecida en el año 2016 en un terremoto en Ecuador. ARCHIDIOCESIS DE OVIEDO. IGLESIA DE ASTURIAS.ORG

Eucaristía final JEMJ 2025

Queridos hermanos sacerdotes y diáconos, religiosas y seminaristas, queridos jóvenes que venís de tantos sitios de España y fuera de nuestra… IGLESIA DE ASTURIAS.ORG

«Un inmenso desafío»: Homilía de Mons. Sanz Montes en la Misa de clausura JEMJ 2025

Les ofrecemos la homilía completa pronunciada por Mons. D. Jesús Sanz Montes en la Santa Misa de clausura de la JEMJ 2025. En ella, el prelado, aseguró: «De esta JEMJ nacerán familias cristianas, vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa. (…) Al término de esta segunda JEMJ no estamos simplemente clausurando una hermosa vivencia de tres días, sino poniéndonos en camino como testigos de la esperanza cristiana preparando ya la siguiente cita». La próxima JEMJ se celebrará en Covadonga, los días 10, 11 y 12 de julio de 2026. Pronto se abrirán las inscripciones. Atentos a la web oficial.

Homilía en la JMEJ 2025 en Covadonga

Estamos ante un inmenso desafío, como aquellos primeros cristianos con un Imperio decadente o los que aquí en Covadonga respondieron a la invasión musulmana. INFO CATÓLICA

El Arzobispo de Oviedo arremete contra la corrupción y la pornografía ante cerca de 2.000 jóvenes en Covadonga

En su homilía, Sanz Montes destacó que no es habitual reunir a 2.000 jóvenes en un encuentro de esa índole, “máxime si se trata de una reunión que no gira en torno a un evento musical, aunque tenemos un excelente coro y orquesta; tampoco es una cita deportiva, aunque vamos cada año subiendo de división, superando las cifras pasadas; y menos aún esto es una quedada para parafernalias procaces de corrupciones varias con gente que se dedica a la gobernanza que se basa en las mentiras, en los robos abusadores y en los divertimentos obscenos que no se pueden ni siquiera mencionar, especialmente en el horario infantil”, añadió el prelado, que arremetió también contra la pornografía, que “mata siempre el alma y pervierte la mirada robando el horizonte de la pureza y de la esperanza”. LA NUEVA ESPAÑA

Palabras de Mons. D. Jesús Sanz, arzobispo de Oviedo. Al final de la Misa de apertura de la JEMJ 2025. Viernes, 4 de julio de 2025

Me dice don Juan Carlos que os diga una palabra, una palabra. Como arzobispo de Oviedo, ¡sed todos bienvenidos! Estamos muy contentos, en esta diócesis tan antigua, de poder recibir por un segundo año la JEMJ, en torno a la Eucaristía que vino por María, como la han vivido y reconocido los santos. Especialmente hoy miramos al beato Carlos Acutis. No sé qué tendréis en la mochila del corazón que os haya movido a hacer el viaje. Los turistas calculan sus viajes siempre, saben el punto de partida, el punto de llegada, el punto de regreso y todo lo tienen bajo control. El peregrino, como Abraham, como Isaac y como Rebeca, como Mateo también, se deja sorprender. No vienen con una cosa prefijada para ver si la consiguen comprar. Están abiertos a ese Dios que nunca aburre, que siempre sorprende y que ama nuestras preguntas como nadie las puede amar ni abrazar. Por eso mi invitación fraterna es que estéis abiertos para que el Señor, Nuestra Madre la Santina, y para que los santos que nos protegen puedan sorprenderos. Cosas que están sin resolver, inquietudes que os palpitan dentro, sueños que no son pesadillas… Dejad que Dios os sorprenda en medio de este encuentro. Un canto, un silencio, una charla, un sacramento, una oración, una convivencia… En qué momento Dios os espera para venir a sorprenderos. Ojalá que el domingo que viene podamos contarnos las sorpresas del Señor.