D. David Cueto, abad del Santuario de Covadonga, abre su predicación repitiendo las mismas palabras del Señor: «Venid a Mí». «Es una promesa de Cristo, dice el Abad», y Cristo cumple siempre sus promesas. En su homilía hace una invitación a que entremos en el costado de Cristo que permanece abierto siempre para que podemos adentrarnos en él y encontrar nuestro descanso».
